Todo a sido doloroso, una semana de pena, incertidumbre, de expectación nacional, gente querida se nos fue, se perdieron en el medio del mar, pero el mar es sabio, y cuando quiere devolver a los nuestros lo hace, si no los guarda para generar mas vida.
Con todo esto, yo al igual que muchos chilenos he reflexionado, esta claro todos los muertos terminan siendo buenos, pero esta ves si eran buenos, nadie podría decir lo contrario, así funciona el servir, el amar, es como una cadena que da y también quita, como un corazón palpitante que en un momento recibe un paro, se detiene, pero termina por derramar su sangre hacia el infinito. Mi reflexión es simple, terrenal, ¿porque siempre olvidamos lo frágil que somos y actuamos como dueños de nuestro futuro?. Damos por hecho que la muerte llega próxima a quienes sufren de una enfermedad, o en una edad determinada, pero no sabemos nada, y no somos dueños de nada tampoco. Toma sentido el que muera alguien famoso, reconocido, para dejarnos en claro que ni hasta el transporte más seguro te puede asegurar la vida.
No diré lo cliché, de que debemos aprovechar y agradecer cada momento de nuestras vidas, porque eso todos tenemos el deber de saberlo y hacerlo realidad, solo quiero decir que como animales racionales que somos, tenemos esa desventaja de sabernos finitos, desde el comienzo sabemos que vamos a morir, entonces, ¿porque no ver la muerte como parte de la vida?, con naturalidad, así con la seguridad que programamos el futuro, el apv, la casa que queremos tener, el auto deseado, etc, porque no proyectar una vida que tenga un final feliz. Dejo de manifiesto que la vida se nos regalo, no somos dueños de ella, ni otros serán dueños de nuestra vida, son miles las razones para mantenernos aquí, en pie a pesar de la adversidad, pero eso cada uno lo sabe en su ser interior.
El camino del servicio es incierto, pero a la ves consistente, concreto, verdadero de alma a alma, transciende, el asistencialismo en cambio, como bien decía Felipe Cubillos "mata el alma", es egoísta y responde a condiciones, a momentos, es limitado, el servicio es incondicional y eterno, genera cambios en las personas, lazos, tanto al que lo entrega como al que lo recibe, oportunidades y amor. No sabes cuan lleno esta tu corazón hasta que te desprendes de lo inservible, de aquello que encadena, que confunde y traiciona como el individualismo.
Hace un tiempo que cambie, la moneda de cien pesos, por un rico dulce y una sonrisa, les aseguro, no hay nada malo en ello, se sorprenderán de los resultados, me aburrí de la donación fácil, falsa, esa que se vende para pagar nuestras culpas. Fueron 21 que sirvieron a nuestros compatriotas en una cruzada basada en en un solo desafío, creer en las personas, en ofrecer redes y crear pescadores de hombres.
Se fueron a ayudar en el nombre de Dios, pero se encontraron que Dios les esperaba con los brazos abiertos, si queremos seguir las lineas del mar estas nos llevaran al cielo.
.....escrito el 9 de septiembre del 2011.
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