martes, 29 de noviembre de 2011

SANTIAGO NO ES CHILE.

Estudié siete años en la capital, santiago toda una metrópolis, lo pasaba increíble yendo de aquí para allá en la universidad, teniendo tantas cosas que conocer y aprender, en una ciudad realmente movida, como todos la conocemos, una ciudad rápida que te atrapa. Me gustaba porque podía estudiar, porque encontraba entretenido e interesante que en una ciudad hubiese tanta cultura, tanta diversidad. Al principio era complicado, cual provinciana no tenia idea como tomar una micro, el metro era fácil, pero las micros siempre eran mi problema, ahí todos te empezaban a echar la talla, la rancagüina me decían, y ese era el seudónimo de todo rancagüino que estudiaba en la capital. El acostumbrarse a las personas que tienen otro ritmo de vida, al ruido de la ciudad, el trafico, las distancias, fue complejo en un principio, simplemente para mi era mucho demorarse una hora para llegar a otra lado, si en esa hora podría estar en la sexta región. 

Lo bueno era llegar el fin de semana a casa y solo descansar de esa bulla apabullante, rancagua hoy más contaminado que santiago, aun sigue siendo para mi esa ciudad que tranquiliza.

Me gusta cuando escucho por ahí, aunque me encante santiago, que santiago no es Chile, en las ciudades más pequeñas o grandes la forma de vida es distinta a la de nuestra capital, ya sea norte o sur del país. Santiago lo tiene todo, pero nada es comparable con tener una buena calidad de vida, y en santiago es difícil que llegues a tener tu vida entera solo en una comuna, o que puedas estar en 5 minutos en el campo mirando las estrellas.

Yo no se porque cada día más las personas desean desurbanizarse, es como el sueño de jubilado, llegar a poder tener un espacio de paz, y siento que los que salen de las metrópolis luego se les hace muy difícil volver a acostumbrarse a ese acelerado ritmo de vida. Yo se que a rancagua le falta mucho, mejor educación, menor contaminación ambiental, más áreas verdes y no tanto cemento, y por supuesto más entidades y espacios de expresión cultural, pero aun así me gusta rancagua, dentro de todo es tranquilo, aunque lo tilden de fome, rancagua es una ciudad en progreso que sirve para surgir a muchos jóvenes.

Y aunque las manifestaciones, los hitos importantes a nivel nacional sean marcados en santiago, también estamos nosotros haciendo historia nacional en todo ámbito, no todo pasa en la metropolitana, el desarrollo también se vive en provincia, y aunque seamos chilenos con formas distintas ambos hacemos un chile integral, los santiaguinos con su rapidez y los provincianos con la calma, esa calma que toda persona en algún momento quiere vivir aunque sea para ir de vacaciones.

Como sea, uno se va a conquistar el gran santiago, busca otros horizontes, pero al final uno siempre vuelve a sus raíces. 

...........escrito el 26 de noviembre del 2011.

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