martes, 29 de noviembre de 2011

Sobre la Educación Especial.

Hace 4 años que Dios me a bendecido con la gracia de trabajar en un Colegio Especial, seguramente se preguntaran como puede ser una gracia, muchos solo imaginan cuanta paciencia debe tener una educadora diferencial. Pues bien en lo concreto es simple, la aventura de estar con seres especiales te entrega perspectiva de vida y mucho amor, ambos elementos fundamentales para sobrellevar la vida.

Hay quienes pueden pensar que la remuneración de un profesor es baja, pero en lo espiritual el pago es altísimo. La Fundación Divina Esperanza de la sexta región sostiene al Colegio Especial Divina Esperanza de Rancagua, institución creada hace ya más de 11 años, ocupada de entregar educación a niños y jóvenes con discapacidad mental de todas las comunas de nuestra región, niños que presentan un alto indice de vulnerabilidad. Ahí trabajo yo, ¿y saben que?, me hace inmensamente feliz, un colegio especial es un mundo aparte, un mundo de sinceridad, alegría y compañerismo. La educación especial, es sublime, las personas especiales son de otro planeta, espontáneas, naturales, no tienen maldad en su corazón y su nivel de entrega es incondicional, algo prácticamente irreal en estos días.

Cuando salimos al sistema, cruzamos la puerta del colegio y llegamos a la calle, el mundo corre mas rápido y la rutina nos agarra. Privilegiados son quienes puedan ver, y quienes puedan sentir este mundo de amor de la Educación Especial, privilegiados porque lo sencillo se vuelve excepcional y porque el valor de las cosas significa más que tiempo, entonces el sistema que atrapa no te envuelve en lo superfluo, porque tus alumnos ya te han enseñado el verdadero valor de cada logro, lo fundamental de la vida.

Para quienes conocen esta hermosa institución y nos siguen, y para todos quienes nos han conocido ahora y se encantan con nuestro trabajo y nuestros excepcionales niños, este viernes 4 de noviembre es nuestra colecta anual, en donde la región se vestirá de verde esperanza, a todos quienes nos vean en la ciudad y saquen de su bolsillo una moneda por nuestra obra, les digo: no se arrepentirán!.

La tarea en Chile de la educación Especial es un camino que recién ha iniciado su marcha, no hagan como si esa realidad no les perteneciera, nadie esta libre, y ademas todos si queremos podemos disfrutar del amor de los niños especiales y llenar de magia nuestra vida.

No olviden aquella frase sabia que dice: "Quien no vive para servir no sirve para vivir"!.

....escrito el 29 de octubre del 2011.

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