EL CAMINO DE LA FE.

A casi la mayoría de las personas le enseñan desde pequeños el Padre Nuestro, el Angel de la Guarda, sin entender el sentido de una oración, somos muy inocentes para comprender la fe. ¿pero que es creer?, ¿ser feligreses de una institución religiosa o solo creer?.

De pequeña he servido a la Iglesia Católica, una institución que hoy cae en manos de la deshonra de cristianos que solo actúan sin valores cristianos. Pero no claudicar ha sido mi camino. Se podría decir que como católicos ya lo hemos visto y sabido todo, pero porque dejar el camino de Dios, si Dios nos dio la oportunidad de escoger. Todo se hace más claro cuando maduras, la fe es mas verdadera y el escuchar a Dios es sabiduría.

En la experiencia de los pares, de los conocidos, de los que son tu admiración y tu rechazo, la fe se hace verbo en tu decisión de actuar como cristiano, no podemos dejar de sentir la compañía de Dios sin nuestra experiencia personal, no podemos dejarle la decisión de seguir sus pasos, sin antes decir y sentir fehacientemente, yo creo. Escribo de la fe, porque últimamente he reflexionado en la distancias de la infancia, la adolescencia y la adultes como seres creyentes, cuando somos niños sentimos ingenuamente, creemos y conductualmente actuamos bajo un Dios que nos separa entre el bien y el mal, cuando adolecemos buscamos respuesta a nuestro destino, dejando la responsabilidad a Dios, y cuando somos adultos para muchos la fe ya no existe, después de darle la culpa a Dios por nuestros hechos dejamos que la vida nos done paradigmas que solo podemos encontrar en nosotros mismos, y no entendemos que el Señor solo nos ha dado la oportunidad de vivir y seguir sus huellas. Para quien cree, Jesus se encontró y se encontrara siempre ahí, a nuestro lado, mirando desde cerca, no desde arriba, como el guardián incondicional que es.

Muchos de mis amigos se quedaron con ese recuerdo de una pastoral llena de jóvenes que alababa a Dios, otros siguieron dogmas de otras culturas y hay quienes solo tomaron la ruta mas fácil de no creer en nada, pero si no crees en nada, ¿quien podrá creer en ti?. ¿como puede ser una vida sin fe?, sin la esperanza de que algo es verdadero, sin sentir aquello supremo que te hace actuar con decisión y entereza.

La tierra continuo su curso y en la historia de la humanidad han aparecido muchos Dioses, tiene infinidad de nombres, y religiones también tenemos para escoger. Pero sabemos que solo hay uno y es el mismo para todos, sin diferencia de razas, etnias, culturas, etc.

No importa la institución, Dios es Dios aquí, ahora, hoy, mañana y siempre. 

.......escrito el 2 de julio del 2011.