Quizás, para muchos sea normal pararse y comenzar a trotar, quizás hasta hacer el amago de realizar un poco de deporte sea un acto meramente mecánico, pues en general no concientizamos el valor que puede tener lograr un movimiento motor.
Las olimpiadas especiales son un evento digno de aplaudir, una muestra de coraje y esperanza, una jornada en donde la diversidad esta más que presente, y lo mejor, esta ves las personas con capacidades diferentes son los protagonistas. Las olimpiadas especiales son organizadas por la oficina de capacidades diferentes de la municipalidad de rancagua y en su tercera versión nuevamente se demostró que la única discapacidad es no querer y tener una actitud negativa ante la vida.
Todos conocemos el icono teletón y aunque siempre los chilenos logremos la meta, no falta quien critica, definitivamente no basta con toda la publicidad que esta fundación pueda tener a nivel nacional e internacional, ya que muchos compatriotas hoy siguen sin conocer a simple vista lo que pueda significar tener una discapacidad, aun como sociedad continuamos discriminando y siendo indiferentes a la inclusión, es por esto que son necesarias actividades como las olimpiadas especiales, y es necesario tener un día de la discapacidad, y también es absolutamente indispensable para nuestro desarrollo social mostrar las historias llenas de valentía que llevan a cabo día a día muchas personas al ser física y mentalmente diferentes.
Las olimpiadas fueron hermosas, no había quien no vibrara con el entusiasmo de los niños, toda esa energía derramada en un: yo puedo!, asistieron colegios especiales y agrupaciones, todos con el mismo fin, dar lo mejor y ser compañeros en esta batalla.
Yo, no puedo más que agradecerle a la vida por darme esta oportunidad de acompañar a seres especiales en esta cruzada de llegar a una meta, me sensibiliza el poder hacer barra a un niño que se va a demorar más, pero que sentirá al llegar que lo logro, aunque haya llegado ultimo, llego a la meta, y concretamente para muchos de ellos el llegar es una meta.
Muchas familias saben de que hablo, porque la tarea no es solo personal, somos muchos los que llevamos la camiseta de la inclusión, de la integración, somos muchos los que llevamos el puño y la frente en alto por nuestros familiares especiales, nos regalaron esta bendición, tenemos otros ojos, otra forma de ver la vida, la del valor, valor de las cosas más pequeñas convertidas en grandes.
El principito dice: "fue el tiempo que pasaste con tu rosa la que la hizo tan importante", y yo que creo que tiene toda la razón.
........escrito el 12 de noviembre del 2011.
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